Datos
Población: 1484 (INE 2007)
Bodegas: 60
Hectáreas uva tinta: 3284
Hectáreas uva blanca: 257
Estos datos se corresponden en ocasiones con cifras de años anteriores. Las bodegas referidas son aquellas que se encuentran dentro del consejo regulador, si bien en la mayoría de las poblaciones pueden encontrase numerosas bodegas donde se elabora vino de gran calidad.
Reseñas históricas:
La Guarda de Navarra fue una fortaleza defensiva y carcel, fundada por el rey Sancho Abarca en el S. X. Ésta sería el origen de la villa que hoy conocemos como Laguardia.
Erróneamente y hasta hace bien poco su nombre en euskera era el de Biasteri, si bien se ha descubierto que este fue el nombre de la localidad vecina de Viñaspre.
Laguardia se encuentra amurallada. En su interior existía un castillo, castillo que estuvo en pie hasta 1875 cuando se derrumbó para llevar a cabo mejoras urbanas. Este castillo sirvió en muchas ocasiones de residencia de los reyes de Navarra.
De la muralla más antigua apenas quedan restos. El más antiguo es la Torre Abacial, situada al lado de la Iglesia de Santa María que data de primeros del S. XII.
Por el interior del recinto amurallado no pueden circular vehículos ya que Laguardia se encuentra hueca por debajo. Existen más de 300 bodegas que forman otro pueblo en el subsuelo. Se trata de antiguos túneles y cuevas que en el siglo XVI, una vez terminadas las disputas territoriales se utilizaron para la elaboración de vino. De las más de 300 bodegas hoy tan sólo 2 continúan elaborando vino.
La villa cuenta con dos auténticas obras de arte: la Iglesia de Santa María de los Reyes y la iglesia de San Juan Bautista. En el pueblo son conocidas también como la iglesia de verano y la iglesia de invierno, ya que la primera de ellas es muy fría y en invierno es muy complicado realizar el culto.
En la Iglesia de Santa María de los Reyes encontramos una de las obras góticas más importantes a nivel nacional: se trata de su retablo, policromado, en perfecto estado de conservación; para verlo y entender su importancia necesitaremos acudir a la oficina de turismo y reservar plaza en una de las visitas guiadas.
Los alrededores de Laguardia son una muestra de la importancia de este enclave. Muestras de ello son los dólmenes y monumentos funerarios del Neolítico; el primer vestigio documentado de la agricultura en el País Vasco en lo que se conoce como la cueva de los Husos (en el Villar); el yacimiento de San Juan Ante Portam Latinam; y el yacimiento romano “Las Pilas del Camino de Logroño”.
También en los alrededores encontramos una reserva natural de gran importancia. Se trata de las lagunas, visibles desde la villa, consideradas biotipo natural. Un gran observatorio natural de fauna y flora.
Personajes Ilustres
Cronológicamente el primer personaje ilustre de la villa es Blanca Garcés, hija de García Ramírez de Navarra y cuya relevancia debe al matrimonio que contrajo con Sancho “El Deseado” de Castilla en la villa y sus consecuencias políticas.
A José Cardiel, fraile jesuita nacido en la villa, debemos mucho del conocimiento que se tenía de Argentina y Paraguay en el S. XVIII. Recorrió la Patagonia a pie y en barco. En sus viajes desarrollaba mapas precisos y relaciones de flora, fauna y accidentes geográficos.
El personaje más ilustre de la villa fue Félix María de Samaniego, escritos, conocido como “El Fabulista”. De familia noble, tal era su importancia, que su balcón estaba unido directamente con una de las capillas de la iglesia de San Juan, en la que sus restos descansan. Sin embargo su relación con la iglesia no fue nada buena; se le abrió un proceso inquisitorial debido a que muchas de sus fábulas eróticas y subidas de tono fueron consideradas anticlericales.
Tradiciones más destacadas
El Viernes Santo tiene lugar lo que se conoce como el “Desenclave”. En la iglesia de Santa María, se coloca un Cristo en la Cruz, de brazos articulados, a quien al finalizar el oficio, se desenclava, se desciende y se saca en procesión. Esta labor es llevada a cabo por los miembros de la Cofradía de los Hermanos de Cristo.
Laguardia cuenta con una gran tradición musical. Muestra de ello es el día del gaitero, que se celebra el segundo domingo de mayo. La villa ha sido cuna de gaiteros-dulzaineros, quienes han sido los mejores conservadores de las danzas de la villa, que no son pocas. Recientemente se ha creado la Banda Joven, una muestra más de esta tradición musical.
Las fiestas principales tienen lugar entre San Juan y San Pedro. En ellas varias cosa típicas entre las que destacan: los encierros de reses bravas (que se lidian a media tarde en la plaza), los dulzaineros y los Danzarines, con el “Cachimorro” a la cabeza.
Existe en Laguardia la Cofradía de San Juan “Degollao”. Esta cofradía nació hace mucho tiempo con el fin de defender las murallas. Celebra su fiesta el 29 de agosto.
En una de las capillas de Santa María se instala un belén articulado del cual se tiene constancia por escrito desde 1749. Este Belén representa mezclando relato bíblico y leyenda distintos pasajes dependiendo de la fecha en la que nos encontremos.
Todos los años tiene lugar un concurso de pinchos medievales, en la que participan muchos bares de la zona y que ponen a disposición del cliente auténticas delicias culinarias.
LEYENDAS
Una leyenda que personalmente me llama mucho la atención es la de que la villa cierra sus puertas por la noche, no pudiéndose entrar ni salir pasada cierta hora de la noche. Esto supondría una especie de toque de queda moderno, inadmisible en el siglo en que vivimos.
De lo más curioso con respecto a la muralla es que se cuenta que fueron habitantes de la villa quienes, sabiéndose inevitablemente invadidos por los franceses destruyeron parte de la misma para facilitar posteriormente la “reconquista” de la villa.
Se piensa que la torre Abacial, que en sí constituye un castillo, pudo pertenecer a un monasterio.
Bodega recomendada
Una de las bodegas que hoy en día continua elaborando vino dentro del recinto amurallado es la Bodega El Fabulista. El interés de esta bodega nace desde su ubicación ya que perteneció a la familia Samaniego, tratándose de la casa natal del personaje más ilustre de la villa. A éste debe su nombre.
Una vez dentro, Eusebio y su gente nos van a adentrar en una historia que mezcla lo tradicional con lo moderno, lo divino con lo terrenal.
Siete metros por debajo de la villa pasearemos por sus cuevas y comprenderemos no sólo cómo se elabora el vino de manera tradicional, sino parte de la historia que vivió la zona.
Población: 1484 (INE 2007)
Bodegas: 60
Hectáreas uva tinta: 3284
Hectáreas uva blanca: 257
Estos datos se corresponden en ocasiones con cifras de años anteriores. Las bodegas referidas son aquellas que se encuentran dentro del consejo regulador, si bien en la mayoría de las poblaciones pueden encontrase numerosas bodegas donde se elabora vino de gran calidad.
Reseñas históricas:
La Guarda de Navarra fue una fortaleza defensiva y carcel, fundada por el rey Sancho Abarca en el S. X. Ésta sería el origen de la villa que hoy conocemos como Laguardia.
Erróneamente y hasta hace bien poco su nombre en euskera era el de Biasteri, si bien se ha descubierto que este fue el nombre de la localidad vecina de Viñaspre.
Laguardia se encuentra amurallada. En su interior existía un castillo, castillo que estuvo en pie hasta 1875 cuando se derrumbó para llevar a cabo mejoras urbanas. Este castillo sirvió en muchas ocasiones de residencia de los reyes de Navarra.
De la muralla más antigua apenas quedan restos. El más antiguo es la Torre Abacial, situada al lado de la Iglesia de Santa María que data de primeros del S. XII.
Por el interior del recinto amurallado no pueden circular vehículos ya que Laguardia se encuentra hueca por debajo. Existen más de 300 bodegas que forman otro pueblo en el subsuelo. Se trata de antiguos túneles y cuevas que en el siglo XVI, una vez terminadas las disputas territoriales se utilizaron para la elaboración de vino. De las más de 300 bodegas hoy tan sólo 2 continúan elaborando vino.
La villa cuenta con dos auténticas obras de arte: la Iglesia de Santa María de los Reyes y la iglesia de San Juan Bautista. En el pueblo son conocidas también como la iglesia de verano y la iglesia de invierno, ya que la primera de ellas es muy fría y en invierno es muy complicado realizar el culto.
En la Iglesia de Santa María de los Reyes encontramos una de las obras góticas más importantes a nivel nacional: se trata de su retablo, policromado, en perfecto estado de conservación; para verlo y entender su importancia necesitaremos acudir a la oficina de turismo y reservar plaza en una de las visitas guiadas.
Los alrededores de Laguardia son una muestra de la importancia de este enclave. Muestras de ello son los dólmenes y monumentos funerarios del Neolítico; el primer vestigio documentado de la agricultura en el País Vasco en lo que se conoce como la cueva de los Husos (en el Villar); el yacimiento de San Juan Ante Portam Latinam; y el yacimiento romano “Las Pilas del Camino de Logroño”.
También en los alrededores encontramos una reserva natural de gran importancia. Se trata de las lagunas, visibles desde la villa, consideradas biotipo natural. Un gran observatorio natural de fauna y flora.
Personajes Ilustres
Cronológicamente el primer personaje ilustre de la villa es Blanca Garcés, hija de García Ramírez de Navarra y cuya relevancia debe al matrimonio que contrajo con Sancho “El Deseado” de Castilla en la villa y sus consecuencias políticas.
A José Cardiel, fraile jesuita nacido en la villa, debemos mucho del conocimiento que se tenía de Argentina y Paraguay en el S. XVIII. Recorrió la Patagonia a pie y en barco. En sus viajes desarrollaba mapas precisos y relaciones de flora, fauna y accidentes geográficos.
El personaje más ilustre de la villa fue Félix María de Samaniego, escritos, conocido como “El Fabulista”. De familia noble, tal era su importancia, que su balcón estaba unido directamente con una de las capillas de la iglesia de San Juan, en la que sus restos descansan. Sin embargo su relación con la iglesia no fue nada buena; se le abrió un proceso inquisitorial debido a que muchas de sus fábulas eróticas y subidas de tono fueron consideradas anticlericales.
Tradiciones más destacadas
El Viernes Santo tiene lugar lo que se conoce como el “Desenclave”. En la iglesia de Santa María, se coloca un Cristo en la Cruz, de brazos articulados, a quien al finalizar el oficio, se desenclava, se desciende y se saca en procesión. Esta labor es llevada a cabo por los miembros de la Cofradía de los Hermanos de Cristo.
Laguardia cuenta con una gran tradición musical. Muestra de ello es el día del gaitero, que se celebra el segundo domingo de mayo. La villa ha sido cuna de gaiteros-dulzaineros, quienes han sido los mejores conservadores de las danzas de la villa, que no son pocas. Recientemente se ha creado la Banda Joven, una muestra más de esta tradición musical.
Las fiestas principales tienen lugar entre San Juan y San Pedro. En ellas varias cosa típicas entre las que destacan: los encierros de reses bravas (que se lidian a media tarde en la plaza), los dulzaineros y los Danzarines, con el “Cachimorro” a la cabeza.
Existe en Laguardia la Cofradía de San Juan “Degollao”. Esta cofradía nació hace mucho tiempo con el fin de defender las murallas. Celebra su fiesta el 29 de agosto.
En una de las capillas de Santa María se instala un belén articulado del cual se tiene constancia por escrito desde 1749. Este Belén representa mezclando relato bíblico y leyenda distintos pasajes dependiendo de la fecha en la que nos encontremos.
Todos los años tiene lugar un concurso de pinchos medievales, en la que participan muchos bares de la zona y que ponen a disposición del cliente auténticas delicias culinarias.
LEYENDAS
Una leyenda que personalmente me llama mucho la atención es la de que la villa cierra sus puertas por la noche, no pudiéndose entrar ni salir pasada cierta hora de la noche. Esto supondría una especie de toque de queda moderno, inadmisible en el siglo en que vivimos.
De lo más curioso con respecto a la muralla es que se cuenta que fueron habitantes de la villa quienes, sabiéndose inevitablemente invadidos por los franceses destruyeron parte de la misma para facilitar posteriormente la “reconquista” de la villa.
Se piensa que la torre Abacial, que en sí constituye un castillo, pudo pertenecer a un monasterio.
Bodega recomendada
Una de las bodegas que hoy en día continua elaborando vino dentro del recinto amurallado es la Bodega El Fabulista. El interés de esta bodega nace desde su ubicación ya que perteneció a la familia Samaniego, tratándose de la casa natal del personaje más ilustre de la villa. A éste debe su nombre.
Una vez dentro, Eusebio y su gente nos van a adentrar en una historia que mezcla lo tradicional con lo moderno, lo divino con lo terrenal.
Siete metros por debajo de la villa pasearemos por sus cuevas y comprenderemos no sólo cómo se elabora el vino de manera tradicional, sino parte de la historia que vivió la zona.
Alrededor de las barricas cataremos el vino; y no digo degustar por que realmente de lo que se trata es de que aprendamos a diferenciar un vino de otro, que seamos capaces de tener ciertas nociones imprescindibles para cualquier amante del vino.
¿Te ha gustado el vino? A la salida podrás adquirir las botellas que necesites; y si quieres acompañarlo de otros accesorios y productos gastronómicos de gran calidad, sin problema.
Mi consejo
Pasear por “El Collado”. Se trata de un paseo que no te dejará indiferente. Por el exterior de la muralla, seremos testigos privilegiados del paso del tiempo y disfrutaremos de unas vistas espectaculares. En una puesta de sol, el cielo dibuja contrastes maravillosos.
Pasados unos 11 días de la vendimia, la visita al Fabulista tiene premio: podremos ser testigos –e incluso partícipes- de la ancestral tradición del pisado de la uva.
Más información: info@paseosdivinos.com ; www.paseosdivinos.com
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